En el escrito de "The whole is the false" de Ian Balfour habla sobre la necesidad del fragmento (después de Adorno) "(pp. 83-91). En este ensayo discursivo se espone acerca de la fragmentación como un fenómeno aural y epistemológico. Ha sido una de las lecturas que mas me han intrigado, se podría usar como ejemplo como la música de Beethoven representa la misma ruptura con la tradición pasada que la Revolución Francesa tiene para Nochlin: ambas presentan una configuración nueva y radical de la relación entre la parte del todo. El fragmento constituye una resistencia a la totalidad estética postulada por Aristóteles y perpetuada por Au-gustine y Hegel. El todo aristotélico es insostenible, y la discordia y la disonancia encontradas en las músicas de Beethoven a su inestabilidad: el centro no puede sostenerse. Valorar el todo a expensas de marginar a esa parte del individuo que se resiste a su totalidad es participar en "la culpa de la integración". EL valor del fragmento es evidente en la incomodidad que produce, pero "el todo es lo falso" no establece lo contrario. El fragmento no es una verdad estática sino un proceso dinámico, una etapa en el proceso hegeliano de "devenir".
Creo que esta ha sido una de las lecturas que mas me ha aclarado muchas lagunas, sobretodo la encuentro de suma importancia para este ejercicio del curso, en donde el objetivo es principalmente convertir algo singular en un "todo", demostrando el significante del mismo en el proceso.