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La nueva y aparentemente interminable evolución de tecnologías sin duda ha tocada los horizontes de la representación arquitectónica. El uso de métodos de representación arquitectónica empleado actualmente parece estar estancados en los ideales de la vieja escuela  de los limites del dibujo. Tanto en su forma mas liberal y fluida como en su mas formal y meticulosa de representación en forma de planos; a mayor escala en Puerto Rico aún seguimos  empleando comercial y académicamente herramientas que marcan un momento tecnológico y teórico ya pasado. En la contemporaneidad la representación del  plano y la sección parecen ser peldaños para narrativas de necesidades interdisciplinarias y con alcances con mucha mas efectividad en lograr una mayor experiencia conceptual. 

Las nuevas herramientas tecnologías propulsan casi con infinitas posibilidades el horizonte de estándares de representación y narración arquitectónica. No sólo en la representación de productos conceptuales finales; si no que hasta son de imponente ayuda en el proceso de construcción. Tales como láser space scanners, la posibilidad de nuestra experimentación y evolución de nuestra normativa representativa, narrativa y hasta constructiva sin duda se encuentra en una nueva era. 

Aún así, me es de gran deber destacar como se percibe un cierto nivel de retención al uso y exposición a estas nuevas herramientas por parte de la particular academia a la cual pertenecemos. Ya sea por falta de apoyo económico para desarrollar cursos con la tecnología adecuada para emprender en este nuevo mundo de narrativas. Tal vez discrepancias ideológicas entre los académicos de la facultad, sin duda este movimiento no es  solo el futuro de la arquitectura; el uso de herramientas tecnológicas para rebasar limites de creación humana es uno que sin carácter de disculpa hará a un lado todo lo antes tan fielmente creído en innumerables aspectos de nuestra vivencias.